Pintura y música se aúnan en un mismo proyecto para rendir homenaje al pintor mirandés, José Manuel Fuentes, en el vigésimo aniversario de su muerte. Un proyecto cargado de sentimiento que recorre los tres últimos años de vida del artista y reflexiona sobre el paso del tiempo, el amor, la vida o la muerte desde una perspectiva profundamente vital.
Su viuda, Maite González, fue la precursora de este proyecto, recopilando parte de su obra para exponerla en una muestra que narra cómo vivió Fuentes su enfermedad, poniendo voz a sus sentimientos, estados de ánimo y sobre todo a sus pensamientos.
Coincidiendo con los veinte años del fallecimiento del pintor, Maite González quiere mantener viva su obra y su trayectoria, completamente autodidacta. Y es que Fuentes dedicó toda su vida a la pintura, una pasión que cultivó desde que era un niño.
La serie Palo tras Palo, que puede verse en la Casa de Cultura hasta el 27 de febrero, expone sus cuadros más personales. Algunos de los cuadros de esta serie no se habían expuesto nunca y tratnr de trasladar al público a una de las experiencias más trascendentales del artisma mirandés.
El compositor Igor Urruchi, amigo de la familia, se sumó a este proyecto para acompañar con su música a los cuadros del artista, convirtiendo esta exposición en un ambicioso proyecto multidisciplinar. La música Irruchi inundará el escenario del Teatro Apolo este sábado, 11 de febrero, con las melodías compuestas junto a Federico Mosquera ofreciendo otra interpretación más allá de las pinceladas de Fuentes.
La exposición puede disfrutarse en las salas 1 y 2 de la Casa de Cultura hasta el 27 de febrero.
