El mirandés, Alejandro López, más conocido como «Locuras», se salva de la expulsión en el cuarto capítulo del Conquistador del Caribe, tras ganar el duelo que le enfrentaba a Soraya, una compañera del equipo Corocote y a Alaz, la nominada amarilla.

Locuras fue el claro ganador de un duelo en el que debían sostener el peso de una vasija de barro situada en el extremo de un balancín, utilizando la boca para morder un hueso atado a una cadena en el extremo opuesto y sujetar el peso. Solo podían emplear la fuerza de su mandíbula para evitar que la vasija cayera al suelo.

Tras imponerse en la prueba, regresó al campamento junto a la capitana de los Corocotes, Aini, que le acompañó al duelo. Sin embargo no tuvo la misma suerte su compañera Soraya, que en una segunda vuelta para evitar una doble expulsión, no pudo resistir el peso de la vasija y perdió el duelo contra Alaz.

Locuras fue a duelo tras perder el equipo azul el juego de las duchas, que enfrentó cara a cara a los capitales de los cuatro equipos. Aini, la capitana Corocote fue la primera en soltar la madera y recibir una ducha de barro. Ganó Seleta, el capitán de los Yocahu, y en segunda y tercera posición quedaron Jokin, del equipo verde, e Izeta, de los amarillos.

Tras el juego, los Yocahu nominaron a Locuras para ir a duelo por considerarle el más fuerte de todos los miembros del equipo azul. Por su parte los corocotes decidieron nominar a Soraya.

De esta forma el mirandés, apasionado de los coches y de la adrenalina, continúa en la aventura para luchar por la ikurriña.

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