Ya se encuentra abierto para el uso el aparcamiento disuasorio en calle Río Ebro, cuyas obras fueron contratadas por el Ayuntamiento Miranda por importe de 131.347,67 euros (IVA incluido).
Esta dotación se ha habilitado entre el Pabellón del Ebro y los frontones en el lugar en el que se encontraba la antigua plaza de toros, concretamente el espacio entre el Pabellón del Ebro, los frontones y frente al río.
La actuación realizada durante las últimas semanas ha consistido en la creación de plazas de aparcamiento en superficie, próximas al centro urbano, para tratar de reducir el uso del vehículo, fomentar una movilidad más sostenible y mantener la posibilidad de la instalación de eventos puntuales.
Ocupa una superficie de algo más de 3.000 m² y se han habilitado 142 plazas, de las cuales 6 se destinan para movilidad reducida.
La solución aprovecha el anillo existente anteriormente, ampliando hacia el interior del mismo la superficie de hormigón para completar un carril de circulación interior con sentido único y aparcamientos a ambos lados con una única entrada y salida. El acceso es el mismo que se está utilizando en la actualidad hacia calle Río Ebro y se ha aprovechado para ordenar el lateral del Pabellón del Ebro con zona de aparcamientos en paralelo a la fachada, y también sobre solera de hormigón.
Asimismo se han recogido las pluviales del nuevo anillo interior que se conectan al saneamiento existente en el lateral este del Pabellón del Ebro y se ha colocado un nuevo báculo para iluminación además de reforzar con nuevos focos sobre los báculos existentes en el frontón y sobre la fachada del pabellón.
Tal y como se afirmó en el momento de presentación de este proyecto, se trata de un aparcamiento con carácter ‘disuasorio’ que fomentará que la gente que haga uso de dicho espacio para estacionar su vehículo y reduzcan el uso del mismo para trasladarse a cualquier punto de la ciudad, «fomentando así una movilidad más sostenible», explicó Hernando.
