Durante el pasado mes de mayo el Ayuntamiento de Miranda de Ebro anunció su decisión de no ampliar las prórrogas concedidas a diversos establecimientos hosteleros de la ciudad para que estos instalaran carpas y terrazas en espacios destinado al aparcamiento de vehículos amparándose en que dicha medida tenía desde su creación un «carácter temporal», según afirmó el concejal de Seguridad Ciudadana Pablo Gómez.

Ante esta situación la Asociación Altamira de Hosteleros se encuentra actualmente preparando un proyecto de ordenanza que presentará al Consistorio mirandés y «a partir de ahí negociar» con las miras puestas en poder aprobar una nueva ordenanza que cambie la legislación actual, apunta el presidente de la Asociación Altamira de Hosteleros y regente de Bocatería La Corrala, Pepe Rey.

En dicho proyecto solicitarán que aquellos bares que cuenten con espacio suficiente puedan aprovecharlo y aquellos que, en cambio, no dispongan de suficiente holgura para instalar sus terrazas puedan utilizar plazas de aparcamiento. En este sentido, y ante las quejas de algunos vecinos por la falta de plazas, Rey asegura que se propondrán «unas medidas coherentes» para dichos espacios, como podría ser utilizar únicamente el ancho de la fachada del bar o que el espacio cedido no sobre pase las dos plazas de aparcamiento.

En cuanto a la estética y a la viabilidad económica de la nueva ordenanza, se propondrá que todas compartan una estética similar y que el Ayuntamiento cobre la tasa correspondiente.

Una medida como esta resulta «muy importante» para la supervivencia de muchos establecimientos hosteleros, ya que los ámbitos de la población han variado desde el estallido de la pandemia y ahora los clientes priorizan los espacios exteriores como las terrazas. Y es que, según datos de la asociación de hosteleros, la existencia de un espacio exterior de terraza supone entre un 20% y un 25% de la caja, por lo que su retirada afectaría notablemente a los negocios.

Además, esta nueva legislación municipal supondría un beneficio para aquellos bares alejados del centro, que no disponen de calles peatonales a la puerta de sus locales y que sí precisan de terrazas.

Ante la ausencia aún de una fecha fijada para la celebración de una reunión entre ayuntamiento y hosteleros, desde la Asociación Altamira de Hosteleros esperan que la medida pueda entrar en vigor para el verano de 2023.

A falta de un acuerdo definitivo para la nueva ordenanza, todos aquellos locales que se beneficiaron de esta medida deberán retirar sus carpas y terrazas antes del 5 de enero de 2023.

Esta medida de instalación de terrazas en establecimientos que no contaban con ellas ni con espacio suficiente para tenerlas fue ideada por el Ayuntamiento con el objetivo de paliar los efectos nocivos que estaban provocando las medidas sanitarias en el sector hostelero, permitiéndoles disponer de espacios exteriores aún sin el correspondiente permiso.

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