Tras conocer la intención de Arinorsa de instalar una Planta de Dosificado y Amasado de Hormigón en el entorno de San Juan del Monte, recibir varias quejas vecinales de residentes de la zona y estudiar el proyecto detenidamente desde el grupo municipal de Izquierda Unida han querido mostrar su rechazo a esta implantación empresarial basándose en los peligros de salubridad y para el medio ambiente del entorno del monte de Miranda que supondrá en el futuro.
El proyecto de instalación de dicha planta conlleva la construcción de depósitos de más de 18 metros, itinerarios de transporte pesado, traslado de áridos que generan polvo en suspensión y derivados. Por ello consideran que esta actividad «conlleva inevitablemente molestias e incluso peligros que nos preocupa puedan afectar a medio ambiente y vecinos de la zona«.
La cercanía a zonas habitadas como Bardauri, Los Corrales y urbanizaciones residenciales como la de Fuentecaliente preocupa a los izquierdistas por las molestias y posibles afecciones a la salud de la población local. «Debemos evitar cualquier situación de este tipo para nuestros vecinos, vivan en el centro o en la periferia del término municipal», aseveran.
En lo que respecta al medio ambiente del entorno de Miranda, dicho proyecto afectará a la Zona ZEPA de especial interés de protección de aves “Montes Obarenes y Ameyugo”, hábitat en el que residen residen colonias de buitre leonado, milano real, alimoche o halcón peregrino, entre otras especies. También influenciará a la zona ZEC de especial conservación, dentro del ámbito del Plan de Conservación del Águila Perdicera en Castilla y León.
Asimismo, en el ámbito social, la presencia de una planta así podría afectar a la celebración de las fiestas de San Juan del Monte, durante cuya bajada del monte se pasa por la zona en la que se instalaría la planta de hormigón.
Consideran evidente que esta actividad presenta riesgos y contempla la modificación del relieve topográfico, pérdida de productividad agrícola, peligro de vertidos y afección a hidrología superficial, alteración de la calidad visual del paisaje, afección a la salud de la población por ruidos y polvo en suspensión.
Por todo ello, desde Izquierda Unida Miranda aseguran que se opondrán a la concesión de la autorización especial de uso de suelo rústico para la creación de esta planta e instan al Ayuntamiento a «actuar en defensa del interés público rechazando la solicitud de la empresa minera», primando así la intención de preservar zonas de interés medioambiental y la salud de la población, añaden.
