Mañana se cumplirá un año desde que Simón Moreno cayó lesionado de gravedad. El delantero de Cartaya, en su segunda temporada como rojillo, se había ganado un hueco en el once inicial rojillo pese a tener una dura competencia en ataque. Vivía un momento dulce, estaba viendo puerta y era el atacante más en forma de la escuadra que en ese momento dirigía Lolo Escobar. Pero en Zorrilla, en un encuentro ante el Valladolid, se rompió la rodilla. Y no ha vuelto a jugar.
Para Simón la situación era conocida, porque con anterioridad, cuando defendía la camiseta del Villarreal B, había sufrido también una rotura completa del ligamento cruzado anterior. Como groguet, de la derecha. Como jabato, de la izquierda.
El Mirandés tuvo un gesto de señorío con Simón y demostró su confianza en el jugador ofreciéndole la renovación, algo que se certificó en el mes de abril cuando el onubense ya acumulaba seis meses de lesión y parecía que afrontaba la recta final. No fue así.
Porque en estos momentos, doce meses después de caer lesionado, Simón está aún lejos de reaparecer. Hasta el punto de que ni tan siquiera entrena con sus compañeros sobre el césped de los anexos. Y es que Moreno ha sufrido varios contratiempos y en más de una oportunidad ha tenido que dar dos pasos atrás al acumulársele líquido en la rodilla. En el mes de agosto Simón trabajaba ya incluso con balón, aunque apartado del grupo, pero tras el paso atrás sufrido en septiembre hace semanas que no se le ve sobre el césped.
La situación de Simón es de sobra conocida por sus compañeros. Especialmente por Gelabert, quien sufrió la misma lesión en enero (también repetía) y que reapareció hace una semana en Lugo. El miércoles volvió a jugar en Anduva y fue fundamental, puesto que anotó el golazo con el que los mirandesistas lograron su segundo triunfo de la temporada. “Este gol va por Simón” expresó al concluir el encuentro el palentino, teniendo muy presente el calvario que atraviesa su compañero doce meses después de que un mal giro le alejara de los terrenos de juego cuando deportivamente todo le iba bien.
Esta misma mañana el club ha anunciado a través de su web que el jugador había pasado de nuevo por el quirófano ante la negativa evolución para realizársele una artroscopia en la rodilla izquierda. En la misma se pudo comprobar que tanto los ligamentos cruzados como ambos meniscos estaban completos, sin lesiones aparentes, aunque los tejidos de la zona están inflamados. Por ello, se le realizó una toilette artroscopica a la espera de que el tratamiento posterior permita su total recuperación.
