El riesgo de que parte de lo que queda del edificio venido abajo el pasado lunes pudiera desprenderse y poner en peligro la seguridad, ha obligado a la concejalía de Urbanismo a decretar con celeridad el derrumbe íntegro del inmueble para evitar nuevos desprendimientos que pusieran en peligro la vida de los vecinos. De esta forma, el mismo martes 11 comenzaron las labores previas a esta actuación.

Unos trabajos que están siendo llevados a cabo por la propia propiedad del edificio, quien ha indicado al Ayuntamiento que el inmueble en cuestión se encontraba inmerso en un proceso de compraventa y que, por tanto, la demolición del mismo ya estaba prevista.

Actualmente las tareas a realizar se centran en los edificios contiguos al que sufrió el incendio y el posterior derrumbe. Por un lado, no se plantea que el edifico anexo, correspondiente al número 23 de la calle Alfonso VI y que cuenta con una papelería y una farmacia en sus locales a pie de calle, haya sufrido daños a causa del incidente vivido el pasado lunes. Sin embargo, sí que se ha retirado un andamio que estaba dispuesto para realizar unas tareas de mantenimiento para poder evitar riesgos y contar con mayor comodidad en el proceso de demolición.

Asimismo, la posibilidad de que el derrumbe pueda afectar al cableado telefónico de dichos edificios ha hecho que el Ayuntamiento se haya puesto en contacto con las correspondientes compañías para «impedir que otros vecinos se queden sin suministro en caso de que algún cable se dañe», detalla la concejal de Urbanismo, Soraya Solórzano.

Por otro lado, el gimnasio del colegio Sagrada Familia se mantiene cerrado y perimetrado por orden de la concejalía de Urbanismo ante el riesgo que puede suponer la presencia de niños allí.

Pese al avance de estas actuaciones, Solórzano declara que por el momento no hay plazos marcados ni una fecha para la demolición definitiva. Esto se debe al hecho de que parte del derrumbe se deba a un incidente involuntario, lo que hace que haya que observar la reacción de la estructura ante cada una de las actuaciones realizadas y por realizar antes de la demolición. «No creemos que se dilate mucho en el tiempo, pero hay que ver cómo se va comportando el edificio», concluye la edil.

Por el momento siguen sin conocerse las causas que provocaron el incendio declarado durante la madrugada del domingo al lunes y que, previsiblemente, afectó de tal manera a la estructura del inmueble que este acabó por colapsar parte de su interior.

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