Este lunes, 12 de septiembre, finalizaban de forma oficial las fiestas dedicadas a la Virgen de Altamira y, tras la consecución de la mayor parte de los actos programados para estas fiestas patronales, el Ayuntamiento de Miranda de Ebro arroja un balance «muy positivo» de estas jornadas festivas.
Así lo confirma la concejal de Festejos, Inés Busto, quien añade que «ya teníamos todos ganas de vivir unas fiestas normales», algo que ha quedado demostrado gracias a la gran afluencia de personas con la que han contado la mayoría de los actos incluidos en el programa de fiestas, algo que «nos ha sorprendido», afirma la concejal.
Esta ausencia de restricciones y medidas sanitarias es lo que ha facilitado en gran medida la labor del Ayuntamiento a la hora de confeccionar y organizar los actos de las fiestas. «Durante la pandemia nos resultó algo dificultoso por la acotación de los aforos entre otras cosas, eran menos actividades pero que daban más trabajo y en el caso de este año no hemos tenido que estar pendiente de esos aspectos», declara.
Uno de los actos que en mayor medida han destacado han sido los conciertos nocturnos de la calle Cantabria, los cuales han presentado a grupos con una gran repercusión y relevancia a nivel nacional y que han permitido que «grandes y pequeños» se hayan podido acercar para disfrutar de sus espectáculos, tal y como celebra la edil.
Y es que la afluencia de personas jóvenes a los conciertos de Bombai, La Pegatina y Mago de Öz sorprendió a la concejal, quien añade que dicho conciertos «eran una de nuestras mayores apuestas y han salido bien».
En materia de seguridad, no se han vivido grandes incidentes, un hecho que para Busto significa que la gente «se ha portado muy bien».
Pese a este buen resultado ofrecido por las fiestas de este año, Inés Busto ha percibido ciertos cambios de tendencias y comportamientos entre los mirandeses que le harán replantearse ciertas cosas de cara a las festividades del 2023. A este respecto, menciona que la Disco Móvil «no ha funcionado» como en otras ocasiones, lo cual precisa de una investigación de las razones que permitan adaptar las actividades del próximo año a las nuevas realidades existentes entre la población mirandesa. «Al final es la gente la que te va marcando los cambios», concluye Inés Busto en su participar balance de las fiestas.
El tiempo respetó a la Virgen de Altamira
El tiempo ha respetado a las fiestas dedicadas a la Virgen de Altamira. La presencia de sol y de altas temperaturas ha sido una constante durante el transcurso de las jornadas festivas, a excepción de unos pequeños episodios de lluvias que por un momento hicieron peligrar la salida del Desfile de Carrozas, aunque finalmente no hubo problemas para llevarlo a cabo.
Por ello, la concejala se muestra «muy contenta» de que todos los espectáculos exteriores organizados hayan podido ser disfrutados por los mirandeses, quienes no se han visto limitados por la meteorología en ningún momento.
