Un total de 31 agentes de la Policía Local, 86 Policías Nacionales, 43 bomberos y 75 integrantes de la Guardia Civil velarán por la seguridad durante el desarrollo de las fiestas patronales dedicadas a la Virgen de Altamira, que se celebrarán entre el 8 y el 12 de septiembre en la ciudad.
El operativo se completará con un total de 55 y 59 voluntarios procedentes de las agrupaciones de Protección Civil y Cruz Roja, respectivamente, que se repartirán por aquellos actos que cuenten con mayor aglomeración de público.
En total, son casi 350 efectivos (349) los que se encargarán de preservar la seguridad a lo largo de los actos incluidos en el programa de fiestas 2022.
En este operativo de seguridad habrá dos puntos a los que se prestará especial atención: la posible existencia de fuegos y la sumisión química que se produce con los pinchazos de sustancias anestesiantes e inhibidoras de la voluntad.
Así lo ha explicado el concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo Gómez, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Seguridad celebrada esta misma mañana con motivo de las fiestas, quien ha añadido que el Cuerpo de Bomberos centrará su atención en dos de los actos que mayor peligro conllevan en materia de posibles incendios: los fuegos artificiales, que tendrán lugar el 11 y el 12 de septiembre, y el espectáculo de correfuegos, programado para el 9 y el 10 de septiembre en el Casco Viejo.
Asimismo, el Ayuntamiento publicará una lista con recomendaciones y diversas medidas de seguridad a llevar a cabo por los mirandeses en los actos relacionados con el fuego y ampliará el horario de la hostelería una hora más allá del límite de hora de cierre común.
Por su parte el subdelegado del Gobierno en la provincia de Burgos, Pedro de la Fuente, ha destacado el «carácter familiar» que tienen estas fiestas en comparación a otros eventos como podría ser San Juan del Monte o Ebrovisión, por lo que prevé que estas serán unas fiestas tranquilas.
Según ha explicado De la Fuente, los puntos violeta tendrán una especial importancia en el operativo de seguridad que se dispondrá en las fiestas como un lugar de «socorro, ayuda y prevención» ante cualquier tipo de agresión relacionada con las mujeres, haciendo especial hincapié en la sumisión química.
A este último respecto el subdelegado ha aclarado que los cuerpos de seguridad del Estado ya disponen de un protocolo concreto ante este nuevo fenómeno, lo que les permite saber «exactamente lo que tienen que hacer en tiempo récord para atender estos casos».
