El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha decidido aumentar en dos años más, hasta los seis, la pena de cárcel para P.G.J., un hombre de 40 años de Miranda de Ebro condenado hace medio año a cuatro años de reclusión por disparar con una escopeta de perdigones contra tres personas en la calle Vitoria de la ciudad del Ebro: una pareja y la hermana del varón. El alza condenatorio se produce tras la admisión de parte del recurso interpuesto por las víctimas contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Burgos.
Fue la noche del 4 de septiembre de 2017 cuando se produjeron los hechos, cuando una joven y su novio circulaban en su vehículo por la plaza de Prim, cruzándose entonces con P.G.J. y desatándose una discusión que acabó en disparos con escopeta de perdigones. Y es que el que acabó siendo verdugo fue en un primer momento víctima. Primero porque estuvo cerca de ser atropellado por la pareja. Y segundo porque, cuando le recriminó este extremo a los jóvenes, sufrió el acoso primero de la pareja y después de la misma y la hermana del chico.
La discusión por el incidente de tráfico fue subiendo de tono, comenzando con palabras, pasando a las voces y posteriormente a las amenazas gestuales y verbales. Incluso la mujer, que era quien conducía el vehículo, blandió una barra de hierro con la que amenazó con golpear al ahora condenado.
Tras un buen rato de discusión subida de tono, P.G.J. se marchó a su casa, en la calle Vitoria, pero la pareja, que además se encontró con la cuñada de la conductora y hermana del copiloto, decidió seguirle y continuar con las amenazas y actitud agresiva. El hombre, hastiado, se asomó por la ventana de su vivienda con una escopeta Beretta A-302 y disparó tres cartuchos del calibre 12 cargados con perdigones a una distancia de entre ocho y diez metros, según recoge la sentencia. Esto hirió a las tres víctimas, que precisaron asistencia sanitaria de diferente índole en el hospital Santiago Apóstol.
Tras los disparos, el agresor huyó de su domicilio saltando por una ventana interior, resultando herido en una pierna. Se escondió en local cercano, donde la Policía le localizó.
P.G.J, que contaba con licencia de armas en aquel momento, pasó unos meses en prisión preventiva, saliendo después hasta la celebración del juicio más de cuatro años después de los hechos, el pasado mes de octubre. La Fiscalía pedía nueve años de prisión como pena, pero la Audiencia Provincial dictaminó cuatro años, además del pago de sendas indemnizaciones de 43.826 euros y 13.084 euros a las víctimas y al Sacyl, respectivamente. No obstante, aquel fallo sólo tuvo en cuenta las lesiones ocasionadas a dos de los heridos, ya que por los disparos efectuados sobre la hermana/cuñada sólo se le condenó a tres meses de multa.
Las víctimas recurrieron y el TSJ ha admitido parcialmente el recurso, entendiendo que el ataque a la tercera víctima también debe ser considerado en la misma proporción que el de las otras dos, aumentando la pena hasta los seis años de cárcel. P.G.J. no puede acercarse a menos de 200 metros de las víctimas o comunicarse con ellas durante un periodo de ocho años.