Izquierda Unida ha denunciado su temor de que la obra de la piscina climatizada de Miranda acabe, nuevamente, en los juzgados. Así lo hace en un comunicado de prensa en el que lamenta que una situación «anómala y dolosa» vaya a impedir que el proyecto se ejecute antes de que acabe la legislatura o sea incluso judicializado.

La formación de izquierdas asegura que la promesa electoral del PSOE en 2015 de contar a la conclusión de la legislatura con una nueva piscina climatizada en la ciudad «no se cumplió en aquella legislatura y no se cumplirá en la presente, 8 años después, debido a una mala gestión» de los socialistas, afirman.

Y es que, recuerdan, los requisitos recogidos en el pliego del primer concurso de adjudicación (a los que ellos votaron en contra advirtiendo de su carácter contradictorio) acabaron con una declaración de concurso desierto y una posterior judicialización. Concluido dicho proceso judicial se adjudicó de nuevo la obra en mayo de 2021.

Tras ello, asevera IU, los adjudicatarios pidieron hace casi medio año la revisión del proyecto y la actualización de precios al haber transcurrido años desde la primera licitación con los consecuentes cambios de precios del mercado, y al no ser atendida su petición se formuló recurso hace tres meses y medio.

A día de hoy, añade la formación, no ha habido respuesta a ninguna de estas peticiones, habiéndose designado técnico para ello apenas hace una semana. Con la normativa en la mano, considera la formación, al haber pasado más de un mes del registro del recurso sin contestación alguna legalmente se puede considerar desestimado por silencio administrativo, lo que abre la posibilidad de iniciar vía judicial en caso de considerarlo oportuno los adjudicatarios.

Por lo tanto, a criterio del grupo municipal de Izquierda Unida, el Ayuntamiento se encuentra «con una situación totalmente anómala y dolosa, diez meses después de ser adjudicado no se ha formalizado el contrato». A ello se suma que pese a ser advertido hace seis meses, el Ayuntamiento «no tiene la revisión del proyecto y la actualización de precios», y además ha dejado pasar el tiempo de tal forma «que posibilita la apertura de la vía judicial».

Temen los izquierdistas que para solucionar estos problemas «tendremos que esperar aún tiempo: formalizar el contrato para después aprobar el acta de comprobación de replanteo que es el requisito previo indispensable para comenzar el plazo de ejecución de obras que se prevé de 12 meses».

Por todo ello, Izquierda Unida se atreve a asegurar que en esta legislatura «no habrá nueva piscina climatizada», una situación que es «responsabilidad del presente equipo de gobierno y su inacción, que nos va a costar más dinero (actualización, recursos, intereses del préstamo durante años…) y que existen altas probabilidades de que el procedimiento acabe de nuevo judicializado», apuntan en el comunicado. Para IU es «muy negativo» para la ciudad que la gestión del dinero público «esté en manos de este equipo de Gobierno, que incumple sus promesas y que las infraestructuras públicas anunciadas lleguen siempre tarde, mal o nunca», concluyen.

La semana pasada también el PP criticó la inacción de los socialistas apuntando que «pese a contar con partida presupestaria desde 2016» ni tan siquiera se había firmado el contrato de las obras.

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