La asociación GIAFyS Cáncer ha publicado los datos obtenidos en el estudio ‘Miranda Crece’, un análisis realizado en colaboración con el Ayuntamiento y que observa el estado nutricional, la actividad física, el desarrollo infantil y la obesidad entre los niños y niñas de la ciudad. En él, han estudiado los hábitos de consumo y actividad física de 730 niños y niñas de entre 6 y 12 años, y les clasifican en función de su índice de masa corporal en 3 categorías, según el criterio de la OMS: Normopeso (menor a 25), Sobrepeso (igual o superior a 25) y Obesidad (igual o superior a 30).

En dicho estudio, presentado por Fernando Herrero, presidente de GIAFyS Cáncer, junto a Pablo Gómez y José María Alonso, concejales de servicios sociales y deportes respectivamente, advierten de que en la población infantil de Miranda hay «una situación preocupante y unas cifras alarmantes», ya que casi la mitad (46,4%) de los niños y niñas mirandeses en edad escolar (entre los 6 y los 12 años) sufren sobrepeso u obesidad.

En los varones esto va más allá, pues el índice de exceso de peso supera al de normopeso, habiendo un 50,6% de jóvenes por encima de su peso.

En el caso de las niñas, los datos «están más equilibrados», aunque solo rebajan el 40% de exceso de peso las estudiantes de 7 y 11 años.

Resulta especialmente reseñable el dato que indica que, entre los niños de 8 el índice de exceso de peso es del 66,2%, lo equivalente a dos tercios del total de jóvenes con esta edad.

Estos porcentajes muestran una tendencia al aumento de peso en los niños y niñas. Con respecto al último estudio, realizado en 2019, solo mejoran sus datos los niños con 6, 7, 10 y 11 años, mientras que en el resto de datos los incrementos son «muy importantes».

Según el propio Fernando Herrero, encargado de este estudio, el aumento de peso en los niños se debe en buena parte a la pandemia y a las «medidas restrictivas de movilidad» que impusieron durante la misma y que impedían el ocio al aire libre. Además, el uso constante de tecnologías «también ha agravado esta situación», añade.

Por ello, Herrero considera que es necesario «un cambio generacional» que le de la vuelta a la situación y propone «educar» tanto a padres como a hijos para que se puedan normalizar acciones cotidianas que permitan mantener un modo de vida menos sedentario en la población, tales como «ir andando al colegio», entre otras.

Sin embargo, lamenta que la respuesta de las familias «es muy escasa» e insiste en la importancia de implicar también a los progenitores, ya que «no sirve de nada enseñar algo a los niños si cuando llegan a casa ven una película distinta», concluye Herrero.

730 alumnos de cuatro colegios

De los 730 alumnos de educación primaria participantes en el estudio, 191 cursan sus estudios en el Colegio Cervantes, la misma cifra que los estudiantes de Sagrados Corazones, mientras que de Las Matillas y Anduva han participado 198 y 159 escolares, respectivamente.

Por sexo, han participado 369 niños y 361 niñas.

Se trata de la novena ocasión en la que publican este estudio, el cual no se pudo realizar en 2020 ni 2021 a causa de la pandemia de coronavirus.

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