La falta de pasajeros y mercancías que se sirven de los servicios de transporte ferroviarios en Castilla y León hace que desde la Junta se vea necesario realizar «modificaciones en el corredor del atlántico noroeste» que palie esta situación y la revierta en los próximos años, para lo que será necesaria una inversión por parte de los organismos comunitarios y estatales.
Ha sido el actual Consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien ha recalcado la existencia de «un déficit brutal» que precisa de más pasajeros y más mercancías para trasportar en este tramo: «Hay un déficit brutal en el noroeste, donde el corredor atlántico número 7 nos cruza desde Miranda de Ebro hasta Fuentes de Oñoro. Ahí Castilla y León, Asturias y Galicia conseguimos incluir el noroeste en el reglamento europeo, pero sin embargo no hay inversión para hacer efectiva la transformación y la real operatividad de esa red ferroviaria».
Por ello, el responsable de transportes de la Junta reclama al Gobierno central una inversión «de mil millones de euros» proveniente de los fondos europeos que permita, entre otras acciones, «eliminar el trazado del Manzanal y crear una variante» que mejore la movilidad entre provincias.
Suárez-Quiñones añade que la inversión para este corredor noroeste «no existe en los presupuestos generales del Estado» y que no hay un compromiso por parte del Gobierno en mejorar este tramo ni otros aledaños: «Tampoco lo hay en el corredor central Aranda-Burgos, ni vemos inversiones para la transformación del corredor ferroviario Ávila-Madrid, ni la rectificación de Fuentes de Oñoro a Salamanca. Todo son infraestructuras ferroviarias capitales que no tienen reflejo y que ahora es la oportunidad. Para eso están los fondos europeos», comenta el consejero.
El Corredor del Atlántico atraviesa Castilla y León en su tramo noroeste: Desde Fuentes de Oñoro, en la frontera con Portugal, hasta acabar en Miranda, vertebrando completamente el territorio castellanoleonés.
