La sexta ola de la pandemia de la Covid-19 ha sido, con una gran diferencia sobre anteriores oleadas, la más infecciosa de toda la pandemia a nivel global en España, con incidencias y estadísticas de positivos nunca antes alcanzados. Pero también en Miranda de Ebro, donde en menos de dos meses se ha contagiado más de una octava parte de la población según las estadísticas ofrecidas por la Consejería de Sanidad.

Y es que desde que a finales de noviembre comenzaran a subir de manera preocupantes las cifras de contagios se han contabilizado en Miranda un total de 4.712 personas que han dado positivos en diferentes test, lo que supone más de un 13 por ciento del total de la población mirandesa. Una cifra escandalosa, máxime si se toma en consideración que este elevadísimo número de contagios se ha producido cuando prácticamente se cumplen dos años de la llegada del virus SARS-CoV-2 a España, con mascarillas obligatorias en espacios cerrados y abiertos, con algunas (aunque pocas) restricciones de aforo y tras haberse vacunado a cerca de un 90 por ciento de la población.

Los datos evidencian la capacidad de infección de la variante dominante en la actualidad, la ómicron, que sin embargo, y gracias precisamente a la vacunación, ha dejado, por el momento, solo nueve víctimas mortales en el hospital Santiago Apóstol hasta la fecha. Y apenas 71 ingresos, poco más de dos diarios de media. Si la actual capacidad de infección se hubiera registrado en la primera o segunda ola, las cifras de fallecimientos podrían haber sido monstruosas y, sin duda, los hospitales hubieran quedado totalmente desbordados, agravando la situación a niveles insospechados.

Por suerte, la campaña de vacunación, en la que ya se está inoculando la dosis de refuerzo al grupo de 40 a 50 años en Miranda, menores de 40 en la capital de la provincia, ha hecho efecto para evitar mayores cifras de víctimas. En estos momentos hay 17 pacientes Covid en planta del hospital comarcal a pesar de que solo en la última semana se han notificado 950 infecciones, lo que mantiene la tasa de nuevos positivos por cada 100.000 habitantes en catorce días en 5.801,06 puntos, el triple de alguno de los peores momentos de anteriores oleadas. Hace una semana se alcanzó el punto más alto de la ola con 1.131 nuevos contagios en una semana y una incidencia de 6.126,96. La curva no ha iniciado aún su descenso pero sí se ha aplanado en las últimas jornadas.

Estabilización

Las cifras hablan, también en Burgos y Castilla y León, de una contención de la curva. En la última jornada se han contabilizado 3.346 nuevos positivos en la Comunidad, 589 de ellos en la provincia burgalesa, y las incidencias siguen un ligero descenso iniciado la pasada semana para situarse en 4.134,63 y 5.269,41, respectivamente. Ha habido en las últimas 24 horas catorce decesos en centros asistenciales de la región, dos de ellos en el Hospital Universitario de Burgos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí