El desarrollo de la cantera y su correspondiente aprovechamiento por parte del primer equipo ha sido siempre una de las asignaturas pendientes del Mirandés. Sin embargo, la política de fichajes impuesta en los últimos tiempos por la directiva rojilla, encabezada por el presidente Alfredo de Miguel y el director deportivo Chema Aragón, ha revertido esta situación hasta el punto de que el equipo filial se encuentre disputando los puestos que dan derecho al ascenso hasta la Segunda RFEF y que además esté nutriendo a la primera plantilla en casos de necesidad.
Ejemplo de esto último es la sorpresiva aparición de los defensas Víctor Sanchís y Marcos Olguín en la dinámica del primer equipo, tanto en partidos ligueros como, especialmente, en los encuentros de Copa del Rey, siendo ambos jugadores titulares en 3 partidos (San Roque, Lugo y Rayo Vallecano).
Por su parte, el Mirandés B sigue con paso firme en una de las mejores temporadas de la historia del filial rojillo. Los hombres de Jonathan Prado, con 28 puntos, se encuentran inmersos en la lucha por los puestos que dan acceso al play-off de ascenso a la Segunda RFEF, estando por encima de equipos procedentes de ciudades tan importantes en la región como lo son Ávila (Real Ávila) o Palencia (Palencia CF).
Por tanto, se observa un notable cambio en el devenir de la cantera rojilla. Poco queda ya de aquellas temporadas en las que el ‘B’ no era capaz de nutrir con futbolistas al primer equipo y apenas lograba mantenerse en Tercera División.
Las razones que han propiciado este radical cambio se basan en la nueva política de fichajes para el filial impuesta por Chema Aragón, uno de los hombres más importantes dentro del Club Deportivo Mirandés, la cual se ha basado en traer talento muy joven procedente de diversos equipos repartidos por toda la geografía española, los cuales compiten en la misma categoría que el equipo filial o inferiores. Así, han llegado a miranda jóvenes futbolistas de equipos tan dispares como el Leioa, el Llanes o el Manresa.
