La precampaña electoral ha arrancado en Castilla y León. El fin de la Navidad y la cercanía de la fecha estipulada para los comicios autonómicos (13 de febrero) marcan el inicio de una época en la que cada partido político buscará destacar y ganarse el favor del electorado, meta en la que los tradicionales debates electorales juegan un papel muy importante, ya que son el escenario donde cada candidato puede presentar sus líneas maestras y confrontar ideas con sus adversarios.
Sin embargo, estos no contarán con todos los grupos políticos que presentan su candidatura a entrar en las Cortes de Castilla y León. La ley electoral de Castilla y León indica que solamente se pueden presentar a los debates aquellos partidos que cuenten con grupo parlamentario propio, un requisito que únicamente cumplen el PSOE (35 procuradores), PP (29) y Ciudadanos (12 tras la salida hace casi un año de María Montero al grupo de no adscritos).
Tanto Unidas Podemos (coalición entre los grupos autonómicos de Podemos e Izquierda Unida) como Vox se quedarán por tanto fuera de unos debates que pueden marcar la diferencia.
El PP necesitará a VOX para gobernar, según las encuestas
Según las estimaciones de voto presentadas por Key Data, los resultados electorales en Castilla y León dejarían al Partido Popular a las puertas de la mayoría absoluta, la cual se logra con 41 procuradores. De esta manera, los conservadores obtendrían 36 procuradores, mientras que el PSOE se quedaría con 29 tras los 35 que le dieron la victoria en los pasados comicios. Por otra parte, el partido de Santiago Abascal entraría con fuerza en las Cortes, obteniendo alrededor de 10 procuradores.
El resto de procuradores se repartirían entre Unidas Podemos, Ciudadanos (quien sufriría un descalabro electoral) y los partidos regionales, como Burgos Enraíza.
Este escenario se presentaría como uno tremendamente similar al visto en la Comunidad de Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso no consiguió la mayoría absoluta pero logró formar gobierno con el apoyo de VOX, quien finalmente se quedó fuera del ejecutivo.
