La rápida intervención de la Policía Local de Miranda de Ebro y de los efectivos de la Policía Nacional ha impedido que el conflicto desatado ayer a mediodía entre dos vecinos pasase a mayores. Los hechos ocurrieron frente a un local de hostelería de la Calle Los Hornos, en pleno Casco Viejo, cuando dos personas comenzaron una discusión que derivó en una posterior pelea, según reseña el parte de actuación policial. Tras el inicio del conflicto, en el que una de las partes intervinientes recriminó a la otra su lugar de nacimiento, al lugar acudieron vecinos y familiares del primero comenzando una riña tumultuaria.

La rápida intervención de las patrullas, avisadas a través del 112, permitió separar a ambas partes implicadas. En el relato de los hechos, una de las partes acusa a la otra de haber golpeado repetidamente una puerta de aluminio, al tiempo que, siempre según la parte, había empujado a una señora allí presente. Asimismo, otra de las personas implicadas acusa a otra de haber roto las llaves de su domicilio y de su vehículo.

Las patrullas policiales se vieron obligadas, tras mediar entre ambos bandos, a escoltar a los implicados lejos de la zona de la trifulca, en previsión de nuevos y mayores incidentes, al tiempo que informan a los implicados sobre los trámites a seguir en caso de desear presentar denuncia.

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