Tres de los cuatro partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Miranda de Ebro (Partido Popular, Izquierda Unidad y Podemos) han denunciado el presunto trato de favor que el concejal de Deportes, José María Alonso, habría concedido a un usuario de la piscina climatizada para permanecer en el agua durante dos horas ininterrumpidas. Esta situación contrasta con las obligaciones establecidas en los protocolos antiCovid, que limitan la estancia dentro del vaso a 35 minutos antes de procederse a un cambio de turno para desinfectar.
Sin embargo, y según han denunciado estos tres grupos en dos notas de prensa remitidas a los medios (una por parte del PP y otra conjunta entre las dos formaciones de izquierdas), recientemente un usuario, que además según apuntan los populares no sería socio de la instalación, pudo permanecer dos horas consecutivas nadando, mientras al resto se les obligaba a abandonar la instalación. El nadador en cuestión, que se encuentra preparando una importante competición, es cántabro.
Este presunto trato de favor ha trascendido al hacerse viral en redes sociales una foto tomada en la instalación en la que, mediante una pequeña nota, se informa a los empleados municipales de la «autorización» por parte de José María Alonso para permanecer dos horas consecutivas en la calle de la piscina, sin necesidad de abandonarla en el obligado cambio de turno.
«Desde el Partido Popular creemos que estamos ante una falta de respeto hacia los usuarios y socios del polideportivo«, aseguran los populares en su nota. Se ha permitido a una persona en concreto «saltarse el protocolo impuesto por el Ayuntamiento al resto de usuarios, los cuales han cumplido estrictamente con la obligación de coger cita para poder nadar durante 35 minutos durante dos días a la semana como máximo, y que para poder usar durante más tiempo la instalación han tenido que salir, cambiarse y volver a entrar de nuevo pasado un tiempo o tener que ir a otras ciudades para poder entrenar como es el caso de deportistas federados o que compiten representando a Miranda, que no han pedido un favor a nadie», añaden.
«¿Ha habido peticiones similares de otras personas o colectivos para uso de las instalaciones? ¿Se ha procedido de igual forma en todos los casos? ¿Se ha solicitado usar otras instalaciones, como el rocódromo, y se ha actuado igual? ¿Qué criterio se ha usado para tomar esta decisión?», se preguntan Izquierda Unida y Podemos en su comunicado. «Al parecer, hay personas que han propuesto ideas al concejal dado su condición de competidores y no han recibido respuesta alguna por parte del edil», afirman los populares.
Los grupos municipales IU y Podemos entienden que la administración pública «no puede en ningún caso actuar de forma discriminatoria o arbitraria. Mucho menos aún otorgar privilegios exclusivos, sea cual sea el ámbito o las circunstancias, pues la gravedad está en la arbitrariedad y no en la importancia del asunto discriminado» después de que, aseguran, «la propia alcaldesa reconociera en redes sociales que se había dado permiso a esta persona por estar preparando una prueba de importancia». Añaden que si se permite «el uso de unas instalaciones públicas a una persona, ya sea deportista o profesional, se debe permitir también al resto de usuarios», ya que, recuerdan, «muchas son las personas que por motivos varios necesitan de un mayor uso de la piscina».
Lamentan los grupos, por último, que «a pesar de haber cursado mediante registro oficial por escrito preguntas relacionadas con el asunto -aseveran IU y Podemos-, vemos cómo las explicaciones se dan antes en Facebook que por los cauces reglamentarios. Es por ello que hacemos pública esta situación y pedimos aclaraciones que justifiquen esta forma de actuar del Equipo de Gobierno», concluyen.
