Siguen mejorando los datos epidemiológicos en Miranda de Ebro, que sale de la quinta ola en mejores condiciones que en anteriores ciclos. Y lo hace porque el descenso de casos de las últimas jornadas es significativo y la vacunación ha impedido que el número de hospitalizaciones y, sobre todo, fallecimientos, se reduzca de manera considerable.
Comenzando por los datos de ingresos hospitalarios y fallecimientos, las cifras son mejores que en anteriores oleadas. A pesar de que entre agosto y septiembre han perdido la vida diez personas infectadas con el virus SARS-CoV-2 en el Santiago Apóstol, los datos de ingresos hospitalarios y, sobre todo, la presión asistencial, son netamente inferiores a otras oleadas. En las dos últimas semanas solo ha habido una hospitalización (se mantiene solo un enfermo ingresado), y el pico de pacientes en planta de esta ola han sido los 13 del 27 de julio, muy lejos de los datos habituales de anteriores olas, que se movieron en el entorno de la treintena en muchos momentos. El pico, 42, se alcanzó el 28 de septiembre de 2020, en plena segunda oleada.
En cuanto a las cifras de contagios e incidencia acumulada, siguen con un descenso vertiginoso. Hace una semana el dato de nuevos positivos registrados en siete días según el Portal de Datos Abiertos era de 32, y la actualización de hoy lo sitúa en media docena, la mejor estadística desde finales de junio. Esto ha situado la tasa de contagios por cada 100.000 habitantes en 109,1, cuando hace una semana era un 75 por ciento más alto, 190,2.
En la última jornada solo se han notificado seis nuevos contagios en Burgos (de los 32 de Castilla y León), con ningún deceso en hospitales (tres en la Comunidad), situando la incidencia provincial en 68,5, muy cerca de la regional (62,6). Segovia (48,2) y Zamora (41) ya se encuentran en zona de riesgo bajo de contagio.
