Según ha confirmado el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Miranda de Ebro, José María Alonso, la afluencia a las piscinas al aire libre de Miranda de Ebro ha “superado las expectativas”. Y es que, a pesar de las restricciones provocadas por la COVID-19, han sido 83.104 las entradas registradas en las instalaciones acuáticas locales durante el verano de 2021.

Alonso se ha mostrado “muy satisfecho” con la afluencia de los mirandeses a las instalaciones. No es para menos, puesto que la piscinas de Anduva y la de Los Ángeles han registrado 83.104 visitas en 2021, frente a las 68.109 que registraron en 2020 y las algo más de 70.000 que registraron durante 2019.

El día de más afluencia a ambas piscinas se produjo a finales del mes de julio. Durante esa jornada 2.600 mirandeses acudieron a Anduva, mientras que más de 600 lo hicieron a Los Ángeles, para un total de 3.200 usuarios en un solo día.

Bonos y socios

Esta temporada ha habido menos socios que en anteriores ediciones. El filtro general que ha realizado el Ayuntamiento ha hecho que se regularice el número de socios. Aun así, el número de socios ha finalizado con un total de 4.343, un número que alcanza el 12% de la población total de Miranda.

Lo que han crecido han sido los bonos de temporada. Hasta un total de 792 abonos se han generado durante el verano, 654 en Anduva y 138 en Los Ángeles. De estos 403 abonos corresponden a mayores y 251 a menores en la piscina de abajo; y 83 a mayores y 55 a menores en la piscina de arriba. Estos abonos han supuesto la entrada de 7.920 usuarios a las piscinas municipales durante el periodo estival.

Entradas de día

En cuanto a las entradas de día, el concejal ha explicado que se han vendido un total de 13.362 entradas correspondientes a Anduva y un total de 409 entradas correspondientes a las instalaciones de Los Ángeles.

COVID-19

El concejal del área ha declarado que “no hemos registrado problemas de ningún tipo relativos a las restricciones y normas de prevención antiCovid”.

Posiblemente, las elevadas cifras de ocupación de las piscinas municipales han venido condicionadas por las restricciones impuestas en cuanto a movilidad que han obligado a muchos mirandeses a permanecer en la ciudad. “Siempre es positivo que la gente que se queda en Miranda haga uso de las instalaciones municipales y genere riqueza en el comercio y en la hostelería de la ciudad”, ha sentenciado José María Alonso.

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