La imposibilidad de consumir en barra o de pie en la hostelería, así como el adelanto del horario de cierre anunciada por la Junta de Castilla y León no ha pillado de sorpresa a los hosteleros mirandeses, que se muestran “resignados” ante una decisión que, admiten, esperaban “desde la pasada semana. Con los datos que hay actualmente sabíamos que tarde o temprano nos iba a tocar porque es la única medida que saben tomar”, explica el presidente de la Asociación de Hosteleros Altamira, Pepe Rey.
Esta medida, además, ya no ha generado indignación y malestar entre los empresarios de la hostelería por esperada, lo que no hace que sea criticada por los mismos. “En cuanto suben los contagios se mira siempre a los mismos y se opta por cerrar el ocio seguro mientras el que provoca la mayoría de contagios parece que campa a sus anchas”, lamenta Rey. “No saben hacer otra cosa que cerrarnos para que la gente acabe quedando en las casas o en la calle para beber”, añade.
A los hosteleros, de hecho, les sorprendió que la decisión no llegara el pasado jueves. “Veíamos que era inevitable, que se iba a acabar produciendo. Pensábamos que iba a ser ya la pasada semana, pero ha sido esta”, asevera Pepe Rey.
Pese a que la medida les sigue pareciendo “injusta e injustificada”, los hosteleros descartan en esta ocasión realizar ningún tipo de reivindicación o manifestación. “No queremos parecer unos llorones. Nos hemos mentalizado de que a la hostelería le toca pagar el pato de esta pandemia y seguiremos adelante como podamos”, afirma el representante de los hosteleros mirandeses, que recuerda que, una vez más, “los más afectados” son los empresarios de ocio nocturno, a los que no dejan “trabajar” por una situación “que les es ajena”.
“Ahora, como pasa siempre, bajará la incidencia por la propia naturaleza del virus y algunos dirán que es gracias a las medidas tomadas. Esperamos que sean solo catorce días y que la vacunación avance para que podamos dejar atrás cuanto antes toda esta situación”, concluye Rey.
