El cribado masivo realizado ayer en la capital burgalesa para los contactos de los jóvenes que dieron positivo el viernes, ha arrojado un total de 263 positivos. Se trata del 16,84 por ciento del total de pruebas realizadas, que ayer ascendieron a 1.587 contactos estrechos.

El objetivo de este cribado, realizado a contactos estrechos de jóvenes de toda la provincia, era controlar la cadena de contagios en la medida de lo posible. De esta forma la Gerencia de Atención Primaria citó, en esta ocasión a contactos estrechos de los positivos confirmados en el cribado anterior realizado el pasado viernes.

Cabe recordar que en este primer testeo masivo participaron un total de 3.991 burgaleses, dando positivo 391, prácticamente un 10 por ciento del total. Unas cifras que son especialmente elevadas si las comparamos con los cribados masivos celebrados en su día en Miranda de Ebro, donde el porcentaje de positivos se situaba en torno a un 3 por ciento, lo que confirma la magnitud de la situación.

Los positivos tendrá que seguir el protocolo establecido por las autoridades sanitarias, y tras recibir el positivo, deben confinarse durante los próximos 10 días, evitando cualquier tipo de contacto con otras personas para evitar la propagación del virus. Los rastreadores del Ejército de Tierra se pondrán en contacto con los positivos para explicarles el procedimiento y rastrear a posibles contactos estrechos de los contagiados.

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