No ha podido cerrar el Mirandés B una espectacular temporada con el ascenso a Segunda RFEF. El equipo de Jonathan Prado ha caído en la final por el ascenso ante el Burgos Promesas en un encuentro que se ha resuelto en la prórroga, en el que los rojillos han merecido más y en el que el acierto de cara a portería ha resultado fundamental, mostrándose más atinados en los metros finales los de Carlos Aguilera.
Comenzó dominando el filial jabato y creando mucho peligro especialmente por su banda izquierda de ataque, donde Juancar Pineda generaba problemas a un lateral experimentado como Dani Burgos. Al Promesas, acostumbrado a realizar una presión asfixiante, se le veía algo más retraído, pensando quizás en que disponían de 120 minutos para ganar o empatar. También el Mirandés B pareció en muchas fases jugar con el tiempo.
Estaba siendo mejor el Mirandés B en el inicio y no tardó en obtener premio. Pese a que su dominio se basaba en la posesión y en la combinación, el gol llegó en un contragolpe tras pérdida de los locales. Fue en el minuto 13, cuando Andrés cometió un error, Alfredo progresó y buscó en el interior del área a Pineda, quien picó ante Giralt, topándose con el travesaño, pero el balón cayó en pies de Óscar y el vallisoletano, que no perdonó (0-1).
Una alegría y una ventaja que debía dar aplomo a los jabatillos, pero que no tardó en difuminarse. Porque solo cuatro minutos después Gabri, con un derechazo a la escuadra desde tres cuartos de campo, estableció de nuevo una igualada que daba ventaja al Promesas (1-1).
No se vino abajo el equipo de Prado, aunque sí es cierto que acusó el golpe, ya que la importancia de lograr un gol, la trascendencia de este detalle en una final, se difuminó demasiado pronto. Lo logrado quedó en nada pronto, y en una finalísima los detalles importan mucho.
Así, en un encuentro cerrado, en el que todos miraban mucho el reloj y staban más preocupados de no cometer errores que de sorprender, las ocasiones fueron escasas. Chabo tuvo la más clara del primer tiempo a excepción del gol en el minuto 40, pero se topó con una buena mano de Giralt abajo. En el arranque del segundo tiempo respondió Nacho Heras en una rápida transición desbaratada por Alberto.
Posesión mirandesista y sensación de peligro sin grandes llegadas, búsqueda de la contra del promesas con el mismo resultado. Se llegó a la prórroga, en la que Alfredo, a la media vuelta, desató las hostilidades, pero se encontró con Gorka en su disparo a la media vuelta. Un pelotazo del meta burgalés poco después acabó en pies de Barahona y el exjugador del Mirandés disparó a la cepa del poste en el minuto 99. Quien no falló fue dos minutos después Nacho Heras, quien con la punterita batió a Alberto tras aprovechar un gran pase de Gabri entre los centrales (2-1, minuto 101).
Quedaban veinte minutos, Joanthan Prado movió pieza con la entrada de Zunzu, Guayo y Santo, pero el promesas se sentía más cómodo una vez que Pineda había perdido mordiente y, además, veía cómo al Mirandés B no le bastaba com¡n empatar, sino que precisaba dos goles.
No los logró, tampoco en el último instante cuando Alfredo, aunque la acción resultaba ya a todas luces intrascendente, marró una pena máxima en un amargo colofón tanto individual como colectivo a una campaña notable.
Burgos Promesas: Gorka Giralt; Dani Burgos (Mario, min. 89), Mota, Sergio Esteban, Iván Serrano; Barahona (Soto, min. 118), Andrés (Marc Nieto, min. 118), Moyano, Dava (Casado, min. 110); Gabri y Nacho Heras (Iván, min. 106).
CD Mirandés B: Alberto; Carles (Acedo, min. 91), Marotías, Espinar (Guayo, min. 106), Santa (Zunzu, min. 106); Marcos Olguín, De la Mata; Chabo, Óscar, Pineda (Santo, min. 109) y Alfredo.
Goles: 0-1, minuto 13: Óscar. 1-1, minuto 17. Gabri. 2-1, minuto 101: Nacho Heras.
Árbitro: El vallisoletano Francisco Rivera García. Amonestaciones a Moyano (min. 42), Andrés (min. 62) y Mota (min. 117) por el Burgos Promesas y a Santa (min. 62), Carles (min. 73) y Alfredo (min. 96) por el Mirandés B.
Incidencias: Final por el ascenso a Segunda RFEF disputada en la Ciudad Deportiva de Castañares ante un millar de espectadores.
