Parece que definitivamente Miranda ha entrado en la fase regresiva de la cuarta ola de la Covid-19. Los indicadores siguen mejorando día a día y, por ejemplo, la última estadística de positivos semanales es la mejor de los dos últimos meses en la ciudad, con 20 nuevos contagios.
Desde que aquel jueves 18 de marzo se notificaran, según el Portal de Datos Abiertos de la Junta de Castilla y León, 18 positivos nuevas en la última semana, las cifras siempre se han movido por encima de la veintena o incluso del medio centenar a excepción del pasado 6 de mayo, cuando también fueron 20 los contagios contabilizados en siete días. Hace diez días el descenso de nuevos casos no tuvo continuidad y sufrió un inmediato rebote que habrá que ver si en este momento se produce, máxime teniendo en cuenta que fue hace diez días cuando concluyó el estado de alarma y con él las limitaciones de movilidad entre provincias y el toque de queda.
En cualquier caso, el mejor dato de contagios en dos meses se traslada también a la incidencia acumulada, que se reduce ligeramente, se sitúa en 156,6, once puntos menos que ayer, y se aproxima al nivel de riesgo de contagio medio, umbral que se alcanzó el pasado viernes de manera circunstancial y que ahora estaría próximo a alcanzarse nuevamente. A una semana, la incidencia acumulada es de 55,9 positivos por cada 100.000 tarjetas sanitarias.
En lo que respecta a las hospitalizaciones, han aumentado a cuatro en las últimas horas, cinco si se suma otro ingresado en el Santiago Apóstol con síntomas compatibles, pendiente de los resultados convenientes para confirmar si está infectado con el SARS-CoV-2.
A nivel provincial, por último, apuntar que en las últimas 24 horas han sido 56 los nuevos contagios en Burgos sobre el total de 243 en Castilla y León. La incidencia acumulada en la provincia sigue reduciéndose y se sitúa ya en 236,2, en riesgo alto en vez de extremo.
