«Quedan nueve finales y las vamos a jugar al límite», aseguró José Alberto López en la previa del duelo de mañana (14:00 horas en el Carlos Belmonte) ante el Albacete. Nueve finales para buscar un sueño, para optar a disputar la fase de ascenso a Primera, lo que sería el premio gordo a una (otra más) espectacular temporada de los rojillos, que a falta precisamente de 9 partidos por disputar y pese a tener una vez más uno de los presupuestos más modestos de la categoría, ya tienen prácticamente en el bolsillo la salvación.

La victoria ante el Rayo Vallecano, siendo mejor que un equipo creado para luchar por el ascenso, ha espoleado de nuevo a los mirandesistas, pero no quiere el técnico asturiano que el grupo se deje ir en la recta final del campeonato. Primero, porque sería un mal colofón y quitaría parte del lustre a lo logrado durante la temporada. Y segundo porque, aunque complicada, la opción de estar entre los cuatro elegidos para jugar el play off sigue muy viva. Los rojillos están a ocho puntos, pero tienen un partido menos, hay enfrentamientos directos por disputar (y los jabatos de sobra han mostrado ser capaces de tutear a todos los equipos de la categoría) y en las rectas finales de temporada siempre los nervios atenazan a varios equipos que acaban descolgándose.

Puede aprovechar todas estas circunstancias el Mirandés para ser por vez primera aspirante al máximo escalón del fútbol nacional. Pero, como dice también José Alberto, eso queda aún lejos. La realidad es el próximo, partido, el de Albacete. Un rival que no pondrá ninguna facilidad porque se encuentra en una situación prácticamente límite, que le obliga a sumar de tres en tres. Solo ha ganado uno de sus últimos once duelos y precisa puntos para seguir vivo. Ya en Anduva dieron un buen susto y sin duda se aferrarán con uñas y dientes a sus opciones mientras existan.

Un rival, como destacó el entrenador asturiano, que pese a ser colista cuenta con jugadores de calidad y recorrido en el fútbol español y la categoría como Zozulia, el exrojillo Álvaro Peña, Diamanka… que en diciembre y enero, con la llegada de Alejandro Menéndez parecía enderezar el rumbo, pero que ha caído de nuevo con más fuerza que nunca y tiene una situación muy complicada.

Una situación que exige no tener confianzas, dar el máximo rendimiento y salir a por la victoria, con el sueño en mente. Con la actitud necesaria para sobreponerse de nuevo a las ausencias de Limones, Iván Martín y Jirka, pero con el refuerzo del regreso de Sergio Moreno (tras molestias físicas) y javi Jiménez, Trigueros y Simón Moreno tras dejar atrás la Covid.

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