La Policía Local de Miranda levantó un acta de denuncia contra un establecimiento hostelero de la localidad en el que catorce personas se encontraban en su interior consumiendo, a pesar de la prohibición decretada por la Junta de Castilla y León dentro de las medidas de prevención de la propagación de la Covid-19. Los gerentes del bar hacían caso omiso a las restricciones, por lo que los agentes tuvieron que actuar.
La intervención se produjo en la tarde del sábado, cuando la Policía Nacional refirió no poder atender un llamamiento para comprobar el posible incumplimiento del cierre de interior, por lo que se desplazaron patrullas de la Policía municipal. Las personas se encontraban en una zona habilitada, tras realizar una reforma, como terraza, aunque no era posible para los agentes comprobar si esa parte se correspondía realmente con una terraza o con el interior del establecimiento, por lo que se elevó la permitente denuncia tanto al bar como a los clientes que allí se encontraban.
Además, durante el fin de semana se han redactado por parte de la Policía Local hasta seis actas de denuncia por circular por la vía pública entre las 22:00 y las 6:00 horas, saltándose así el toque de queda, sin causa justificada.
Por último, y una vez pasada la hora de toque de queda, en la noche del domingo se requirió igualmente la presencia policial en un domicilio de calle La Nogala, donde varios vecinos informan de molestias por ruidos que se prolongaron durante toda la noche. Los agentes acudieron al lugar y pudieron comprobar que había varias personas reunidas, y en el interior se escuchaban gritos y música. La patrulla que acudió trató de entrevistarse con los inquilinos sin éxito, por lo que se realizaron las gestiones oportunas para conocer las personas alquiladas, a las cuales se denunció.
