José Alberto López, técnico del Club Deportivo Mirandés, ha recibido esta mañana el alta hospitalaria en el hospital Santiago Apóstol de Miranda, donde permanecía ingresado desde el domingo debido a complicaciones derivadas de su contagio por el virus SARS-CoV-2. El entrenador rojillo se encuentra ya descansando en su domicilio, según ha indicado el conjunto mirandesista.
El asturiano, de esta forma, continuará en casa con su recuperación confiando en poder reincorporarse cuanto antes al trabajo con el resto del cuerpo técnico, algo que dependerá de los resultados de las pruebas médicas practicadas según el protocolo de LaLiga.
El asturiano ha agradecido el trato recibido durante su ingreso a través de una carta en su perfil oficial de Twitter.
No es la de José Alberto la única buena noticia recibida por los jabatos en las últimas horas, ya que en la sesión preparatoria de ayer jueves se unió a los entrenamientos el defensa central Berrocal tras superar la Covid-19, algo que ya hizo días atrás Mario Barco. El jugador, cedido por el Sevilla, es uno de los hombres más utilizados por el cuerpo técnico rojillo, y de su estado físico dependerá que pueda competir ante el Logroñés, ofreciendo así más opciones a la hora de confeccionar una zaga que ante el Sporting fue de circunstancias, con un mediocentro (Meseguer) y un mediapunta (Pablo Martínez) alineados como centrales.
Para el encuentro de este domingo (18:15 horas en Anduva) otro de los interrogantes es quién se sentará en el banquillo para dirigir al equipo, ya que Pablo Álvarez, segundo entrenador, ha sido sancionado con dos partidos de suspensión tras la expulsión sufrida en El Molinón-Enrique Castro ‘Quini’.
