Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina la Junta de Castilla y León ha decidido endurecer las restricciones durante los próximos días para evitar un aumento de los contagios tras el cambio de tendencia en la evolución de la incidencia acumulada.

De esta forma se limita a un máximo de cuatro personas la permanencia de grupos tanto en espacios públicos y privados abiertos como cerrados, salvo que se trate de personas convivientes. Además las reuniones en espacios privados se limitarán a las personas convivientes, para evitar las reuniones en casas.

Esta limitación no afectará a la confluencia de personas en dependencias, instalaciones y establecimientos abiertos al público que cuenten con un régimen de medidas de prevención y control aprobado por la autoridad sanitaria. No están incluidas en la limitación prevista en este apartado las actividades laborales e institucionales ni aquellas para las que se establezcan medidas específicas en
la normativa aplicable.

Por otro lado el Consejo Interterritorial de Salud celebrado este miércoles ha decidido mantener las restricciones durante los próximos días para evitar un repunte de los contagios. De esta forma se mantiene las medidas aprobadas el pasado 10 de marzo para el puente de San José y la Semana Santa, de obligado cumplimiento en todas las comunidades autónomas, aunque con la posibilidad de enduceder aún más algunas medidas, como ya ha hecho Castilla y León.

Se mantiene el cierre perimetral de la Comunidad, impidiendo la movilidad entre regiones. Una medida que está siendo muy criticada porque se limitan los movimientos para visitar a familiares o amigos de otras comunidades autónomas mientras se permiten los viajes internacionales y los extranjeros siguen llegando al país sin ningún tipo de restricción.

Además se mantiene el toque de queda a las 22:00 horas tal y como estaba hasta el momento. El Consejo Interterritorial de Salud ha valorado la posibilidad de adelantar a las 20:00 horas el cierre de la actividad no esencial, para limitar al máximo la movilidad a partir de esa hora, si bien finalmente se ha descartado esa medida y podrán mantenerse abiertos hasta las 22:00 horas.

En cuanto a la celebración de eventos religiosos con motivo de la Semana Santa la Junta de Castilla y León también ha actualizado las restricciones y recomendaciones. De esta forma se prohíben los eventos masivos de cualquier índole que impliquen aglomeración o concentración de personas. No obstante, se permite la celebración de actos religiosos de Semana Santa siempre que cuenten con la autorización prevista en el apartado 3.4 del Acuerdo 76/2020 siempre que se cumplan una serie de criterios.

Solo podrá hacerse en recintos acotados, en los que las imágenes permanezcan estáticas y estableciendo por diferentes lugares la entrada y salida del público. No se podrá superar el tercio del aforo, debiendo garantizarse, en todo caso, la distancia mínima interpersonal de, al menos, 1,5 metros y el uso obligatorio de mascarilla. No se podrá consumir alimentos ni bebidas, así como cualquier otra actividad que ocasione no usar la mascarilla por parte del público durante estos eventos, así como en su acceso o salida.

En todo tipo de celebraciones, tanto religiosas como civiles, no se permitirán las muestras físicas de devoción o tradición (besos, contacto sobre imágenes o esculturas, etc.) sustituyéndolas por otras que no conlleven riesgo sanitario.

La celebración de eventos religiosos no será óbice para el cumplimiento de la regulación relativa a la limitación de la libertad de circulación de las personas en horario nocturno y se recomienda ofrecer como alternativa servicios telemáticos o por televisión.

Estas medidas excepcionales entrarán en vigor a las 00:00 horas del día 26 de marzo hasta las 23:59 horas del día 9 de abril.

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