Miranda se suma a las protestas de los autónomos

Miranda de Ebro se ha unido este miércoles a las protestas que se han sucedido por todo el país, en las que los autónomos han levantado la voz una vez más para reclamar ayudas y mejores condiciones laborales a la Junta de Castilla y León y al Gobierno central. Esta jornada reivindicativa ha ido acompañada de un paro total de la actividad, convocado por la Unión de Asociaciones Libres y AUPA, secundado por algunos negocios de la ciudad, sobre todo peluquerías y pequeños comercios.

El objetivo de esta protesta es visibilizar la situación que atraviesan los autónomos desde hace años y que se ha visto agravada a consecuencia de la pandemia. Representan a muchos colectivos, como la hostelería, el comercio, la agricultura, el transporte, el turismo o el sector de la cultura entre otros. Quieren reivindicar ayudas directas a todos estos sectores y mejoras laborales como condonaciones de impuestos y rebajas fiscales, la reducción de determinados pagos abusivos, o el acceso a determinadas prestaciones como el resto de trabajadores.

“Queremos hacer visible el peso que tienen los autónomos en la ciudad y la difícil situación que estamos atravesando”, advierten desde la organización. En este sentido señalan que sin su presencia desaparecerían cientos de puestos de trabajos.

En Miranda unas 200 personas han acudido a la concentración convocada a las 13:30 horas frente al punto de información de la Junta de Castilla y León, donde los autónomos han presentado un decálogo de mejoras y medidas para mejorar su situación actual. Entre ellas destaca la mejora de la Ley de Segunda Oportunidad, la eliminación del recargo de Equivalencia, una reforma del sistema de cotizaciones RETA, así como compensaciones por la falta de ingresos a consecuencia de la pandemia.

Olga Berriatua, una de las organizadoras de la concentración, ha leído un manifiesto en el que ha señalado que la pandemia ha evidenciado «la incapacidad del Estado para atajar la situación que atraviesan los autónomos» que, lejos de mejorar sus condiciones, han aumentado su precariedad, «con abusos de las administraciones, con una reducción del pago de impuestos que no llega y con un paquete de ayudas que no permite sufragar gastos». Así ha criticado la «nefasta gestión de la crisis sanitaria por parte del Estado y de la administración autonómica y ha advertido que «no quieren limosnas, sino inversión de futuro, abogando por puestos de trabajo de calidad y duraderos».

Por otro lado algunos establecimientos de la ciudad han echado las persianas de sus negocios para secundar el paro total convocado durante toda la jornada. Sin embargo la mayoría han decidido permanecer abiertos, y solo algunas peluquerías y comercios han permanecido cerradas.

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