Como cada primero de marzo Miranda de Ebro celebraría el próximo lunes su tradicional Feria del Ángel. Sin embargo este año la pandemia de la Covid-19 ha obligado a cancelar la programación relacionada con esta feria anual.
Así lo ha confirmado el Ayuntamiento de Miranda este lunes, asegurando que como consecuencia de la situación actual derivada de la pandemia, esta cita anual no puede celebrarse. Con respecto al resto de citas feriales que habitualmente tienen lugar en la ciudad a partir de la primavera, el Consistorio mirandés ha avanzado que su celebración dependerá de la evolución de la situación epidemiológica y de las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias. La Feria de las Flores, la del Libro y la del Automóvil o la Feria de Mayo, así como el Mercado Medieval, también podrían peligrar.
La Feria del Ángel es una de las primeras citas culturales del año en Miranda. Se celebra cada 1 de marzo, con la organización de una Feria del Ganado en el recinto ferial del Casco Histórico, y de un mercadillo a lo largo de la calle Eras de San Juan. Además se organizan diversas actividades culturales a lo largo de toda la jornada.
Esta feria, originalmente conocida como Feria de Cuaresma, fue concedida por el rey Alfonso XI el 2 de abril de 1.332, ante la necesidad de evitar la emigración de la población mirandesa para mantener un núcleo importante en un lugar tan estratégico. También buscaba facilitar las transacciones comerciales en la ciudad. Este privilegio se enmarca dentro de un fenómeno más amplio de proliferación de ferias durante la primera mitad del siglo XIV.
Durante las últimas ediciones esta feria ha congregado a cientos de personas de Miranda y su entorno, con la participación de más de 60 cabezas de ganado, normalmente caballos y burros procedentes de País Vasco y La Rioja.
El año pasado, aunque la pandemia se extendía por Europa y ya había llegado a España, todavía no se habían registrado casos en la provincia de Burgos, y ni mucho menos el nuevo virus hacía peligrar eventos de este tipo. Precisamente un día después, el 2 de marzo del año pasado, se se producía el primer ingreso por Covid-19 en la ciudad. Se trataba del primer caso confirmado en la provincia de Burgos.
