Un total de 4 vehículos dedicados al transporte escolar y de menores han sido denunciados en la provincia de Burgos durante la campaña especial de vigilancia que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha realizado entre el 25 y el 29 de enero. El objetivo era comprobar que los vehículos dedicados a este tipo de transporte cumplen la normativa establecida.

Durante estos cinco días se han controlado en la provincia un total de 53 vehículos, y solo 4 han acabado en denuncia. De esta forma Burgos es junto con Soria, sin denuncias, y Salamanca con otras cuatro, la provincia que menos denuncias ha notificado.

En Castilla y León se ha constatado que de los 334 vehículos controlados por los agentes de tráfico, 81 han sido denunciados, sobre todo por irregularidades administrativas, lo que supone un descenso de un 8% respecto a las infracciones detectadas en la misma campaña del año pasado.

Hay que destacar en esta campaña, que todos los conductores de transporte escolar a los que se les han controlado cumplían los límites de velocidad establecidos. Así mismo, ningún conductor dedicado a este tipo de transporte ha dado positivo en los controles preventivos de alcohol y drogas realizados por los agentes.

Respecto al uso del cinturón de seguridad en aquellos vehículos que los llevan incorporados, en las inspecciones realizadas por los agentes se constató que todos que disponían de estos sistemas de retención hacían uso del mismo.

Las irregularidades más numerosas

Las irregularidades administrativas son las que mayor número de denuncias han generado. Por ejemplo, no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar ha supuesto la denuncia a 55 vehículos y 16 por no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitado, como exige la ley.

Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil también han comprobado que 3 vehículos de transporte escolar presentaban deficiencias en las puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento y todos los vehículos controlados tenían en vigor la Inspección Técnica de Vehículos.

Además, 3 vehículos controlados no llevaban la correspondiente señal V-10 de transporte escolar y todos los vehículos controlados tenían del dispositivo luminoso con señal de emergencia.

Por último, ningún vehículo de los controlados se excedía de tiempo de conducción o minoración del descanso y 1 por no llevar a bordo del autocar una persona encargada del cuidado de los menores, cuando así procedía.

La preocupación de la DGT para que el transporte de menores se realice de forma segura, lleva a los agentes a realizar permanentemente controles en este tipo de vehículos.

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