La capital burgalesa ha amanecido este jueves con una fina capa de nieve y con temperaturas que se han situado en los 7 grados bajo cero. La capital mantiene el aviso amarillo por temperaturas mínimas, que se mantendrán durante las próximas jornadas. Una situación muy similar que se repite en prácticamente toda la provincia.
La nieve dará una ligera tregua durante los próximos dos días, si bien se prevén nuevas nevadas en la jornada del sábado, cuando la cota de nieve bajará a los 300 metros de altitud. De echo, la Agencia Estatal de Meteorología activará entonces el aviso amarillo por nevadas en la zona sur de la provincia, con hasta aun 70% de probabilidad de nieve y acumulaciones por encima de 100 a 400 metros.
Aunque ha dejado de nevar en prácticamente toda la provincia, incluso en la zona norte, las bajas temperaturas registradas esta noche han dejado placas de hielo que han dificultado la circulación en determinados municipios como Salas de los Infantes.
Según la Dirección General de Tráfico (DGT) las carreteras del Puerto de Orduña, Estacas de Trueba, Portillo de la Sia y La Lunada continúan intransitables y cerrados al tráfico por la nevada. Otros puestos como Bocos, El Cabrio y La Mazorra, están transitables, aunque con precaución por acumulación de nieve.
En los próximos días se mantiene el aviso por frío, con mínimas que se situarán en los 4 grados en negativo y máximas que no superarán los 2 grados. Los valores máximos caerán de cara al fin de semana, y el mercurio no superará los cero grados.
