La alcaldesa de Miranda de Ebro, Aitana Hernando, se ha dirigido por carta al consejero de la Presidencia, el burgalés Ángel Ibáñez, para manifestar su rechazo al criterio aplicado por la Junta de Castilla y León para desescalar, tomando como referencia la provincia. Una carta escrita que también firma la alcaldesa de Aranda de Duero, Raquel González.
En el escrito ambas regidoras manifiestan la necesidad de que la referencia geográfica que se establezca para reducir las medidas de restricción o iniciar el proceso de desescalada de las mismas debe ser la zona básica de salud o el municipio, pero «en ningún caso la provincia».
Tal y como avanzaba el miércoles este medio, Aitana Hernando insiste en que en el caso concreto de la provincia de Burgos, tanto Miranda como Aranda » fueron perimetradas debido a la incidencia de casos que registraban sin que dicho cierre influyera en el resto del territorio burgalés».
En este sentido ambas alcaldesas entienden que si la situación epidemiológica de la provincia es negativa, las medidas para corregirla deben de aplicarse en aquellos municipios o núcleos de población que se encuentren afectados, como está ocurriendo ahora con la capital burgalesa, donde solo pueden reunirse tres personas como máximo. Sin embargo piden que para suavizar las restricciones, también se tenga en cuenta este criterio.
Y es que, según apuntan en el escrito, «el impacto en la economía y en sectores tan sensibles como la hostelería o los centros deportivos de las medidas sanitarias aplicadas, hace necesario el estudio de las mismas y la consideración de las situaciones epidemiológicas de cada ciudad o zona básica de salud».
De esta forma, esperan que el Gobierno autonómico considere esta petición, que también solicitan otros municipios de la provincia de Burgos. Ahora sólo queda esperar la respuesta por parte de la Junta, que de cumplirse las palabras de su vicepresidente, Francisco Igea, avanzará cambios en el calendario de la desescalada en la Comunidad cada jueves.
