El pleno del Ayuntamiento de Miranda de Ebro ha aprobado este viernes en sesión extraordinaria la modificación de la ordenanza fiscal reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Esta modificación solo ha contado con los votos a favor del PSOE, con mayoría absoluta. Y es que se ha encontrado con el rechazo de toda oposición, cuyos concejales se han mostrado muy críticos tanto con el fondo como por la forma de la misma.

Y es que la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de este impuesto establece una subida del coeficiente al 0,56% para 2021, lo que supondrá un incremento de entre 10 y 35 euros por inmueble, aunque se mantengan las bonificaciones por domiciliación bancaria que en su día se establecieron.

El equipo de Gobierno ha explicado, a través de su portavoz, Miguel Ángel Adrián, que esta subida es necesaria para mantener el ajuste entre ingresos y gastos, debido a una reducción en la recaudación de este año y a un aumento en los costes de los servicios municipales. La oposición por su parte echa en cara al equipo de Gobierno que no haya tenido en cuenta las estimaciones que preveían esta bajada de los ingresos por Tributos a la hora de elaborar los presupuestos de este año, acusando al PSOE de «inflar las cuentas municipales para prometer más obras y servicios».

De echo la oposición ha pedido al equipo de Gobierno que paralice esta subida y busque otras fórmulas de recaudación, como el incremento de tasas a las compañías eléctricas, si bien el PSOE no contempla otras medidas, puesto que no se recaudarían los ingresos necesarios para ajustar gastos. En este sentido el portavoz socialista ha defendido esta subida y ha insistido en que los tipos impositivos de años anteriores, también en época de crisis, eran aún mayores. «Sabemos que 2021 será un mal año para los mirandeses, pero esta subida está por debajo de la de años anteriores», ha advertido el portavoz.

La polémica por el informe de Tributos también ha protagonizado el debate. Los grupos de la oposición han acusado a la alcaldesa, Aitana Hernando, de esconder este informe incluso a los compañeros de su propio partido y al interventor. De nuevo siguen pidiendo explicaciones a la regidora municipal a la que acusan de mentir y que no ha intervenido en el pleno, e incluso mantienen que la concejal de Hacienda, Matilde Fernández, dimita.

Sin embargo Miguel Ángel Adrián ha insistido en que alcaldía «ha actuado conforme a la legalidad» y no se ha escondido nada, negando la mayor. Así ha advertido que la alcaldesa solicitó ese informe de muestreo con simulaciones del IBI a la jefa de Tributos para ver como afectaba la congelación de dicho impuesto en la ciudad. Pero al adolecer de contradicciones, no se tuvo en cuanta a la hora de elaborar los presupuestos de 2020. En este sentido Miguel Ángel Adrián ha hecho hincapié en que no se trataba de un informe preceptivo, y por eso solo lo tenía alcaldía.

Sí se incluyó en el expediente de los presupuestos, ha continuado el portavoz, el informe técnico elaborado por el Interventor que, a disposición de todos los grupos, es el que soporta la previsión presupuestaria de incremento de esta partida de ingresos.

Miguel Ángel Adrián ha señalado además que para calcular el déficit o superávit de una anualidad hay que esperar a la liquidación del presupuesto, en la que se incluye la recaudación de otros impuestos o las reducciones en la previsión de gastos, entre otras cuestiones. «Hasta que no se haga la liquidación del presupuesto de 2020, todo lo que dice la oposición es un brindis al sol», ha insistido el portavoz.

Miguel Ángel Adrián también ha defendido la labor de la concejal de Hacienda, de la que ha dicho que sí conocía el contenido del informe, aunque no lo tenía a su disposición. «Hemos actuado conforma la legalidad», ha vuelto a repetir el portavoz socialista, defendiendo la actitud tanto de la alcaldesa, como de la edil de Hacienda.

Finalmente la subida del impuesto del IBI ha sido aprobada con 11 votos del PSOE a favor y 10 votos de la oposición en contra.

También se ha aprobado, esta vez por unanimidad el mantenimiento de las bonificaciones que por la crisis sanitaria se han establecido tanto para hostelería como para locales comerciales, como la prórroga en la tasa de agua de dos trimestres más de la bonificación que se concedió para tercer y cuarto trimestre de este año a hostelería y locales que lo solicitaron; y la prórroga por otro semestre de la bonificación de un semestre en la tasa de veladores, terrazas y mercadillo.

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